Un docente, educador, un monitor... el cuál tiene que hacer frente ante la llegada de un discente de otra cultura en la que necesite una adaptación general (lingüística, social...), ¿está lo suficientemente preparado para atenderlo como necesita realmente?.
Pongamos un caso real como ejemplo de un maestro/a que tiene a su cargo 24 o 25 niños/as aproximadamente de primer nivel de un primer ciclo de primaria(1º). A este maestro/a le llega a principios de curso un niño/a de otro país distinto el cuál la lengua nativa es distinta a la del país autóctono, y es escolarizado por primera vez en su vida. ¿Puede atender como realmente necesita este maestro/a a ese niño llevando lo mejor posible el ritmo de la clase sin dejar de atender al resto de los niños?, ¿Disponemos de los recursos suficientes para que este niño/a se pueda incluir en el grupo y en la cultura del país autóctono con total normalidad?.
Lógicamente habrá de todo, maestros/as que si sepan, pero en general, ¿cómo están de preparados?. Es evidente que se cuenta con un o una maestro/a de apoyo, en el caso de que el centro lo solicite y se lo concedan un maestro/a de Aulas Temprana de Adaptación Lingüística (ATAL) para mejorar y desarrollar el nuevo idioma. Pero sin contar con estas ayudas y centrándonos en el maestro, sinceramente, ¿Cuál es vuestra percepción sobre este tema?
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